Son las 8 de la tarde.
Salgo al balcón a aplaudir.
Veo a vecinos de otras casa hacer lo mismo.
Nos ayuda.
Salgo al balcón a aplaudir.
Veo a vecinos de otras casa hacer lo mismo.
Nos ayuda.
Me pregunto mientras aplaudo cómo lo va llevando el personal.
Yo estoy deseando poder reabrir mi clínica y trabajar .
¿Cuántos pacientes estarán mal con sus problemas bucales?
Creo que unos pocos, por no decir bastantes.
Mi móvil esta a disposición de todos.
Hay un mensaje en el contestador de la clínica.
Es un martirio saber que puedes ayudar y no poder hacerlo.
Maldito covid-19.
Un saludo y no olvidéis cepillaros los dientes.
Ahora confinados en casa no hay excusa.
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